Las reservas argentinas llegaron al 0,5% del PBI, el peor nivel entre los países emergentes


Tras el pago de US$1.900 millones al FMI la semana pasada, las reservas netas quedaron cerca de US$2.200, según estimaciones de consultoras; esto es casi la mitad de lo que deberá pagar el Gobierno al organismo en el primer trimestre del año que viene

La Argentina es el país con menos reservas netas como porcentaje del PBI entre los países emergentes. Así se desprende de un estudio hecho por la consultora 1816. Tras el pago al Fondo Monetario Internacional de US$1.900 millones la semana pasada, las reservas netas del Banco Central se estiman en US$2.180 millones. En el primer trimestre de 2022, el Gobierno debería desembolsar cerca de US$4.000 como parte del stand-by agreementcasi el doble de lo que se encuentra en las arcas públicas actualmente.

Las reservas, de acuerdo con la consultora, representan 0,5% del PBI. Es el nivel más bajo entre los países emergentes con productos brutos internos superiores a US$100.000 millones. Solo tres de ellos, entre los 24, tienen menos del 5%. El siguiente en el ranking es Ecuador, que tiene reservas equivalentes al 1,3% del PBI, más que el doble que Argentina. En tercer lugar, se ubica Turquía con 4% del PBI.

“En promedio, los emergentes ´grandes´ tienen 20% de reservas netas sobre el PBI (para comparar, eso en la Argentina significaría tener más de US$80.000 millones de reservas netas o US$120.000 millones de reservas brutas dados los pasivos en dólares actuales del Central)”, explicó el informe.

Argentina es el país emergente grande con menos reservas comparado con su PBI
Argentina es el país emergente grande con menos reservas comparado con su PBIshutterstock – Shutterstock

De acuerdo con el informe del Banco Central, las reservas brutas cerraron ayer en US$39.182 millones.

Según 1816, la Argentina también está debajo en el ranking de los países emergentes ´grandes´ a la hora de mirar stocks de deuda pública en manos de no residentes (es decir, la porción de deuda pública que está offshore, sea en forma de bonos o en forma de préstamos). “En nuestro país ese número es de 35% del PBI (incluyendo 9% con el Fondo y 4% de deuda provincial) y solo nos supera Ecuador (42%). En promedio, los gobiernos de países emergentes deben al resto del mundo 17% del PBI, que es menos de la mitad del número que tiene Argentina”, destacaron.

“Un dato interesante para mencionar es que si a los bonos de la Argentina los medimos a valor de mercado (en lugar de a su valor nominal), la deuda pública externa (es decir, en manos offshore) del país baja a niveles de 23% del PBI, alineándose más con otros emergentes”, agregaron.

Desde 1816, consideran que al Banco Central le quedan pocas balas para aguantar el tipo de cambio actual. Sin embargo, no creen que vaya a decidirse un salto brusco en la cotización del oficial, ya que “es lo último que está dispuesto a ceder el Gobierno”. Ven con más probabilidad que el Ejecutivo endurezca el cepo, suba las tasas o tenga reservas negativas. “Una sequía podría dejar sin alternativas al Ejecutivo en el arranque del 2022″, alertaron.

La consultora Analytica evaluó el caso argentino en comparación con Egipto y Angola, dos países con similares acuerdos de facilidades extendidas con el FMI, restricciones cambiarias e inflaciones.

“En el caso argentino, las reservas brutas, representan entre 7 y 8 meses de importaciones, número similar al que alcanzaron Egipto y Angola, con la salvedad alarmante de un préstamo de entre 3 y 10 veces el de esos países. La inflación, además, duplica la de los países africanos, condicionando el sendero de tipo de cambio y los salarios”, contaron.

Mercados argentinos-¿qué dicen los analistas? semana del 20 de noviembre al 24 de diciembre


Por Reuters

BUENOS AIRES, 20 dic (Reuters) – Tras la derrota legislativa del Gobierno argentino luego del rechazo del proyecto de presupuesto del 2022, los analistas opinan sobre el futuro de la economía nacional en la recta final del año.

Los especialistas e inversores siguen de cerca las lentas negociaciones para reestructurar deuda por unos 45.000 millones de dólares con el FMI, en medio de una inflación anual superior al 50% y férreos controles cambiarios.

Los mercados financieros tendrán cuatro rondas de negocios, ya que el viernes habrá inactividad por recomendación del banco central (BCRA) en víspera de la Navidad, en una semana donde no se descarta alguna alza en la tasa de referencia de la autoridad monetaria.

* “No es una buena señal que el presupuesto no se haya aprobado”, afirmó Ricardo Delgado, economista de la consultora Analytica.

* “El rechazo (del presupuesto) de Diputados puede implicar un giro contraproducente de cara al acuerdo del FMI. Sobre las tasas, las razones macroeconómicas para el aumento abarcan mayores incentivos para adelantar exportaciones para el complejo agroexportador y mayores tasas de interés reales para los depósitos en el sistema financiero”, acotó la consultora Delphos Investment.

* “En sí mismo, el presupuesto tiene cada vez menos relevancia macro porque desde hace años se tiende a subestimar los ingresos y gastos para poder asignar los ‘inesperados’ ingresos de manera discrecional”, dijo Roberto Geretto, de Fundcorp.

* “Cuando los precios se normalicen, la inflación retornará por encima del 3% mensual, a lo que se sumará la fuerte emisión monetaria que todavía no estamos viendo en precios, sino que se reflejará recién en los primeros meses de 2022. Dentro de este contexto, para diciembre, apuntamos a un guarismo del 3,4% a 3,5%, para cerrar el año con un piso del 50%”, dijo Emiliano Anselmi, analista de Portfolio Personal Inversiones.

* “Ante el temprano desvío respecto de la meta oficial (29%) y los peligros de un mayor deterioro del poder de compra ante la aceleración inflacionaria en un contexto de año electoral, el banco central respondió modificando su estrategia cambiaria y transformó al tipo de cambio oficial en la principal ancla nominal de la economía para intentar contener la escalada de los precios”, sostuvo la consultora Ecolatina.

* “La convergencia inflacionaria será uno de los eventos más importantes en 2022, ya que los bancos centrales, principalmente los de países desarrollados, cambiaron su postura frente a la temporalidad de la inflación”, prevé la correduría Balanz.

* “En 2022-23, se espera que la economía enfrente vientos en contra debido a la acumulación de desequilibrios macroeconómicos y financieros (inflación muy alta y arraigada y presiones cambiarias crecientes impulsadas en parte por la monetización recurrente de grandes déficits fiscales) y micro distorsiones crecientes y asignación ineficiente de recursos”, estimó Goldman Sachs en un informe.

“Agregó que “el stock de reservas internacionales netas utilizables se está agotando peligrosamente, pero hay pocos indicios de que la política monetaria, cambiaria y de tipos de interés se desplazará hacia una senda más convencional”.

(Reporte de Jorge Otaola y Walter Bianchi; Editado por Lucila Sigal)

Inflación, dólar y crecimiento: cuáles son los números clave que el Gobierno presenta hoy y por qué es improbable que se cumplan


Las previsiones del Ministerio de Economía se alejan de las de las consultoras privadas; el oficialismo busca una aprobación express del presupuesto

Por Camila Dolabjian

El Gobierno busca una acelerada aprobación del Presupuesto 2022, para la que Martín Guzmán se presentará hoy en el Congreso. La intención es que pase por las dos cámaras legislativas antes de Navidad. Además de considerarse la “ley de leyes”, al marcar las prioridades y límites de gasto para las distintas áreas del Estado, contiene las previsiones del Ministerio de Economía para el año próximo.

Por otro lado, sienta las bases para el “plan plurianual”, demorado, que Martín Guzmán consensuó presentar para avanzar en las negociaciones con el FMI. De no aprobarse antes de fin de año, el Gobierno podrá prorrogar el presupuesto 2021, lo que permite mayor discrecionalidad en el manejo de fondos.

Martín Guzmán, junto a Kristalina Georgieva, titular del FMI
Martín Guzmán, junto a Kristalina Georgieva, titular del FMITwitter

Se trata de un proyecto con múltiples idas y vueltas entre los distintos socios del oficialismo: en medio de la crisis de Gabinete, tras la derrota en las PASO, Martín Guzmán decidió enviar el documento al Congreso. Cristina Kirchner le contestó públicamente en su carta “Sinceramente…”. Cuestionó la ejecución presupuestaria de este año y retrucó: “Con la misma fuerza y convicción que enfrentó la pandemia, el Presidente no solamente va a relanzar su gobierno, sino que se va a sentar con su Ministro de Economía para mirar los números del presupuesto”.

A continuación, cómo cree el oficialismo que evolucionarán las principales variables económicas el año que viene.

Inflación

El proyecto de Presupuesto 2022 contempla una inflación de 33%, superior a la estimación de este año (29%). Para muchos economistas se trata de una meta difícil o incluso imposible. Está alejada de las previsiones de consultoras privadas, cuyas estimaciones rondan entre el 50% y el 60% y siguen creciendo en los análisis mes a mes.

Las consultoras que participan del LatinFocus Consensus Forecast, por ejemplo, esperan que la inflación para 2022 se sostenga al mismo nivel que este año. De acuerdo con un estudio de principios de diciembre, el alza de precios llegaría a 49,8% el año que viene. Desde la última estimación hecha por el panel el mes pasado, se amplió la previsión en 1,9 puntos porcentuales. El principal responsable sería el “continuo financiamiento monetario del déficit”.

La discrepancia entre los números oficiales y las estimaciones privadas fueron evidentes este año. El Presupuesto 2021 contemplaba un aumento de precios de 29%, mientras que la inflación en octubre ya acumuló 41,8% y se espera que termine el año cerca del 50%.

Dólar

El Gobierno espera terminar 2022 con un dólar oficial a $131,10. Con esta estimación, se estaría dejando entrever una devaluación del tipo de cambio cercana al 30%, distinta a este año, en el que el Banco Central se esforzó en mantener en regla la cotización y devaluó cerca de la mitad.

Martín Guzmán reunido con Miguel Ángel Pesce
Martín Guzmán reunido con Miguel Ángel PesceMinisterio de Economía

Los economistas sostienen que el oficialismo volverá a imponer una estrategia de devaluación paulatina y atada a la inflación, como en 2020. Sin embargo, consideran que será necesaria una aceleración en algún mes del año. “Se va a tener que romper una lógica que vaya entre el 2,8% y el 3,8%. En algún mes tiene que haber un salto más grande. Con 50 puntos de inflación y la pobreza en estos niveles no hay lugar para un shock devaluatorio, pero, al menos, se debe hacerlo de otra forma como para empezar a recuperar la apreciación real de este año”, comentó Claudio Caprarulo, economista principal de Analytica, a LA NACION.

Crecimiento del PBI

Se proyecta un crecimiento del PBI del 4%, inferior al de este año por un menor “efecto arrastre” de la reactivación tras la pandemia. Sin embargo, la estimación es distinta a la que prevé el FMI: en un informe presentado por Gita Gopinat, economista jefe del Fondo, el organismo previó un crecimiento de 2,5% para la economía argentina.

Las consultoras también son más pesimistas para el año que viene. FIEL considera que el PBI crecerá entre 1 y 2%. Desde LatinFocus creen que “los desequilibrios macroeconómicos frenarán aún más la confianza de los inversores” y eso implicará un crecimiento de 2,3%.

Déficit

El déficit fiscal fue uno de los puntos más cuestionados por Cristina Kirchner y el ala camporista del Gobierno. El organismo internacional pidió un “enfoque múltiple que implique una reducción del financiamiento monetario del déficit fiscal, una política monetaria adecuada con tasas de interés reales positivas y una coordinación de precios y salarios”, en una carta difundida el viernes. El sábado, la vicepresidenta le reclamó mayor dureza a Alberto Fernández en la negociación con el FMI.

Cristina Kirchner al cierre del acto por el Día de la Democracia en la Plaza de Mayo
Cristina Kirchner al cierre del acto por el Día de la Democracia en la Plaza de MayoRodrigo Néspolo – LA NACION

“No vamos a negociar nada que ponga en peligro el crecimiento del país. Si acordamos, no va a ser a costa de la salud, del salario, las jubilaciones. La Argentina del ajuste es historia, no hay más posibilidades que eso ocurra”, aseguró el Presidente.

Sin embargo, se contempla un déficit de 3,3%, menor al 4% de este año. De acuerdo con el Ministerio de Economía, estaría vinculado a mejoras en la recaudación, aunque se prevé una caída de los gastos en, por ejemplo, subsidios energéticos (pasarían al 1,5% del PBI) y asistencia a empresas. El déficit financiero se estima en 4,9%. Se cubriría de esta manera: 1,8 puntos con impresión de billetes (emisión del Banco Central), 2 puntos de emisión de deuda y 1,1 puntos con créditos de organismos internacionales.