Los economistas anticipan una aceleración de la inflación en diciembre: el año cerrará cerca del 50%


El programa Precios Cuidados, según los analistas, sirvió para garantizar el acceso a ciertos productos, pero tiene un impacto muy limitado en el índice inflacionario

Por Ximena Casas

Luego de conocerse el índice de inflación de noviembre, que con un 2,5% fue más bajo de lo esperado, las consultoras económicas ya anticipan que la inflación de diciembre se acelerará y rondará el 3%. Por lo tanto, el año cerrará con una suba en el índice de precios cercana al 50% interanual.

Desde Analytica, proyectan que el indice de precios de diciembre va a aumentar 3,2% respecto a noviembre principalmente por una aceleración del ritmo devaluatorio, que puede llevar la inflación núcleo al 3,5%. “En diciembre la actualización de los salarios junto con la inflación importada que no cesa son dos de los principales factores que le ponen un piso alto. Como consecuencia esperamos que la inflación sea en diciembre de 3% terminando el año con un aumento de precios del 49,7%”, aseguró Claudio Caprarulo, director ejecutivo de la consultora.

Las consultoras económicas ya anticipan que la inflación de diciembre se acelerará y estará más cerca del 3%. Por lo tanto, el año cerrará con una suba en el índice de precios por encima del 50% interanual

La inflación de noviembre y los niveles que se proyectan para diciembre mostraron el escaso impacto del programa de Precios Congelados que el Gobierno aplicó para una canasta de 1.400 productos desde octubre pasado y que vence el próximo 7 de enero. Para la próxima etapa, a partir del 8 de enero, desde la secretaría de Comercio ya anticiparon que el programa tendrá una lista de entre 1.200 y 1.300 productos pero con una actualización mensual en los precios, que se revisará cada tres meses.

“Precios congelados es una política de ingresos que busca garantizar el acceso a ciertos bienes, pero desde el día uno señalamos que su impacto en la inflación iba a ser muy bajo. La inflación es un problema macroeconómico, no sectorial”, aseguró Caprarulo.

Para las consultoras, el piso de la inflación para el próximo año será del 50%

Con todo, el porcentaje cercano al 50% estimado para de 2021 va a ser un piso para la inflación de 2022. “Mientras el Gobierno no ponga sobre la mesa un plan anti-inflacionario hasta el momento ninguna variable nos permite proyectar una inflación menor al 50% para el año próximo”, alertó el economista.

La consultora EcoGo también prevé que la inflación se acelere y se ubique en 3% para diciembre y el año 2021 también termine con un índice levemente por debajo del 50% interanual. “La suba obedece principalmente al arrastre de los precios de los alimentos de las últimas semanas de noviembre, principalmente en las carnes. De hecho, en las últimas semanas los avances fueron bajos con 0,7% y 0,2% semanal”, detalló Sebastián Menescaldi, director de EcoGo.

La suba obedece principalmente al arrastre de los precios de los alimentos de las últimas semanas de noviembre, principalmente en las carnes (Menescaldi)

“Hubo fuertes subas en noviembre, antes de las elecciones, por incertidumbre y precaución. Luego también se ve el salto de la última semana por los precios de la carne vacuna. Con ese colchón que hicieron hoy regulan. Respecto a los precios congelados, las subas estuvieron mayormente concentradas en los alimentos frescos, que están fuera de la canasta”, explicó el economista.

Este jueves, el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, habló del impacto de los aumentos de la carne en el índice de noviembre. “Estamos hablando entre 11% y 12% de aumento, de acuerdo a nuestro relevamiento. Habría que descarnar el índice, quitar el efecto carne, y ahí vas a tener la medida justa de si la canasta fue un ancla antiinflacionaria o no”, dijo en declaraciones a El Destape Radio.Según los analistas, el congelamiento de precios no tuvo efecto

Guido Lorenzo, economista de la consultora LCG, señaló que esperan que en diciembre la inflación ronde el 3,5% y un cierre para el año del 50%. “Hacemos una medición sobre alimentos y bebidas en forma semanal y está subiendo en forma generalizada, sobre eso se suman aumentos puntuales, como colegios, que tienen impacto en el gasto de los hogares”, apuntó.

Sobre el congelamiento de precios, el especialista destacó que entre el efecto que provocó la previa —donde hubo fuertes aumentos— y la merma posterior, el programa no tuvo efecto. Los pronósticos de la consultora Abeceb, en tanto, anticipan una inflación de 3,3% para diciembre y de 50,7% para fin de año.

¿Se puede sostener la baja del blue?: opinan analistas


Coincidieron en que influye un relajamiento post electoral -tras las bruscas subas previas a los comicios-, además de factores estacionales de fin de año, por lo que descartan que esta baja sea sostenible hacia adelante. Además, será determinante el acuerdo con el FMI.

Por Carolina Paparatto

Distintos economistas consultados por Ámbito analizaron los motivos de la baja del blue en los últimos días. Coincidieron en que influye un relajamiento post electoral -tras las bruscas subas previas a los comicios-, además de factores estacionales de fin de año, por lo que descartan que esta baja sea sostenible hacia adelante. Además, será determinante el acuerdo con el FMI.

“El tipo de cambio paralelo se vio en baja los últimos días y creo que está relacionado con el ruido político pre-electoral, ya que había quedado en niveles muy elevados, por lo que transitoriamente se observa una baja nominal. A la vez, en perspectiva al 2022, hay mucha especulación política en relación al impacto que pueda llegar a tener el acuerdo con el Fondo”, aseguró Martín Carro, del observatorio político de la UNDAV.

Coincidió en el análisis Christian Buteler: “El dólar pegó un salto muy importante previo a las elecciones, en un contexto de incertidumbre política y de rumores de una fuerte devaluación post-electoral, lo que no sucedió. En consecuencia, empezó a aflojar un poco la presión sobre la divisa. A su vez, le encuentro una explicación estacional, ya que diciembre es un mes de mayor demanda de pesos, por los pagos de aguinaldos, las vacaciones y las celebraciones de fin de año”.

Por su parte, Claudio Caprarulo, director ejecutivo de la consultora Analytica, sostuvo que “por lo general en diciembre aparecen estos efectos sobre el cambio paralelo, ya que el pago de aguinaldo les quita a las compañías bastante liquidez, por lo que hay una menor demanda de las pymes, a pesar de que hay una mayor demanda de parte de pequeños ahorristas”.

Sobre los pronósticos de que cómo continuará su marcha la divisa, coincidieron los analistas en que influirá el acuerdo con el Fondo y las medidas que tome el Banco Central. “Todavía no hay ninguna señal ni cambio en las expectativas que permita decir que esa baja en el blue es sostenible hacia adelante. Falta conocer cómo va a ser la resolución del acuerdo con el Fondo, a pesar de que el BCRA empezó a aumentar el nivel de depreciación del tipo de cambio oficial”, dijo Caprarulo.

Para Buteler, “la baja que tuvo el blue en estos días, no implica que el dólar vaya a seguir bajando. El camino del dólar siempre será ascendente mientras no haya un control del resto de las variables, como la inflación o la emisión”.

“El hecho de llegar a un acuerdo con el Fondo seguramente sea positivo para el frente cambiario y otorgue mayor estabilidad. Esto no quiere decir que desaparezca la brecha de un día para el otro, sino que implicaría menos ruido y una brecha más estable. Pero yo no veo un cambio brusco en la dinámica cambiaria que hay hoy”, señaló Carro.

Caprarulo, en tanto, dijo que “el acuerdo con el Fondo va a ser una buena señal y va a permitir relajar las presiones cambiarias, pero aún no se conoce que política va a decidir el gobierno sobre el tipo de cambio: si el gobierno va a aplicar una política de acelerar la devaluación del tipo de cambio o va a volver a un esquema de devaluación al nivel de la inflación, o hacer un ajuste que le permite recuperar la pérdida de competitividad que tuvo este año”.

Por el contrario, Buteler sostuvo que “el acuerdo con el Fondo da la posibilidad de patear hacia adelante los vencimientos, pero no resuelve los problemas del país, y al día siguiente vamos a tener los mismos problemas de inflación, tipo de cambio, empleo, por lo que el acuerdo se vuelve una condición necesaria pero no resolverá todos los problemas del país”

Tipo de cambio unificado

Aunque todos los economistas coincidieron que el tipo de cambio unificado está en el manual del Fondo Monetario, no ven posible que sea una de las exigencias que se le hará al país en el acuerdo.

“El Fondo tiene entre sus premisas un tipo de cambio unificado. No obstante, la existencia de tipos de cambio es producto de las regulaciones que hoy son necesarias para evitar que el país pierda dólares. En consecuencia, no veo una quita de las restricciones a la compra de divisas en el corto plazo. El Fondo sabe que sin esas regulaciones no es posible que la Argentina se haga de dólares para pagar los vencimientos” señaló Carro.

Mientras que Buteler sentenció: “no creo que el Fondo pida un cambio unificado, ni que eso sea posible. Modificar el tipo de cambio implicaría una devaluación por la desconfianza actual en la moneda, a su vez tendrías que convalidar la suba y eso va a tener un impacto en la inflación, lo que sería altamente perjudicial para el país”.

Por su parte Caprarulo apuntó: “claramente dentro del manual del Fondo un tipo de cambio desdoblado no está entre las preferencias, pero también es cierto que la Argentina haga una salida del cepo de un día para el otro puede ser perjudicial”. En este sentido agregó que “después de las elecciones el gobierno redujo su intervención en los dólares financieros en una señal hacia el Fondo, por lo que seguramente lo que veamos hacia adelante es una relajación del cepo para ciertos sectores como empresas multinacionales, pero no en los pequeños ahorristas”.

Dólar y tasa de interés: el efecto manta corta se mete en la discusión


El oficialismo duda en mover su política monetaria, por temor a que genere contracción económica y un mayor déficit cuasifiscal. Sin embargo, los economistas creen que es necesario hacerlo pronto. Hay quienes consideran que Finanzas debería subir el interés de las letras del Tesoro.

Por Juan Pablo Alvarez

Voces ortodoxas y heterodoxas vienen señalando la necesidad de subir las tasas de interés para evitar la dolarización. Sin embargo, el oficialismo no se decide a modificar su política monetaria, por temor a detener el moderado rebote que viene teniendo la economía y para no recargar el déficit cuasifiscal .

Quien se coló en la discusión fue el director de PxQ Emmanuel Álvarez Agis, que en una entrevista con Radio Con Vos disparó: «La Argentina tiene la tasa de interés neta de inflación más baja del mundo y por ello la moneda más débil del mundo«

En ese sentido, Álvarez Agis recordó la decisión del kirchnerismo en 2014, cuando él mismo era viceministro de Economía de Axel Kicillof: «En febrero 2014 teníamos que calmar la devaluación y ¿cómo lo hicimos? Subiendo la tasa de interés».

Por último, enfatizó: «Si tu moneda se está derritiendo, yo les diría a la empresa que necesita crédito barato ‘aguantá un minuto, porque si el dólar se va $ 400 no te va a alcanzar para comprar una máquina'».

SUBA DE TASA DE INTERÉS 

Más allá del caso Álvarez Agis, en el mercado hay una visión generalizada de que es necesario una suba. Al respecto, el economista Jorge Neyro señaló que el Banco Central puede «tratar de afinar» un poco entre dos objetivos: «Dar tasas positivas a los ahorristas y no empeorar demasiado la hoja de balance del Banco Central«. 

Pero aclaró que tal equilibrio «es muy difícil de lograr, porque el punto óptimo cambia todo el tiempo».

Por su parte, el porfolio manager de Consultatio, Francisco Mattig, sostuvo que es necesario aplicar política monetaria para sostener una senda cambiaria razonable. 

Pero aclaró: «No tanto para tentar a los inversores locales con rendimientos reales positivos, sino más por el lado de los agroexportadores. Porque, desde un punto de vista inversor, los que no están cautivos no tienen sensibilidad para irse a la tasa de interés. Y los que están cautivos, precisamente, son cautivos». 

A partir de este análisis, Mattig amplía: «Sí es importante tener una tasa positiva por los agroexportadores. Y ahí no es tan importante la tasa pasiva, como la Badlar, sino la tasa activa: por ejemplo, préstamos personales o adelantos en cuenta corriente». 

En tanto, el director de Analytica, Claudio Caprarulo, afirmó que «hay que garantizar que aquel que ahorra en pesos le gana a la inflación y a la devaluación».

«Pero si aumentan las tasas y no logran reducir la devaluación esperada, nunca va a alcanzar y se va a generar en muchos sectores una contracción innecesaria».

Caprarulo expresó que, en una economía con cepo cambiario, la transmisión de la tasa de política monetaria hacia las tasas pasivas de los bancos (en plazos fijos) es mucho menos directa y efectiva.

«Si aumentan la tasa de política monetaria en 10 puntos no es que la de plazos fijos va a aumentar en esa proporción», explicó.

A modo de conclusión, Caprarulo señaló: «Es evidente que va a haber una corrección en las tasas. Su efectividad va a depender de que el BCRA ponga sobre la mesa un programa de política monetaria con objetivos claros, con reuniones de comisión de seguimiento, comunicando bien lo que busca».

LICITACIONES

Según pudo averiguar El Cronista, existen en el oficialismo algunas voces que consideran que el Tesoro debería incrementar las tasas de sus instrumentos en las licitaciones. Sin embargo, en el mercado creen que ello no sería suficiente para revertir el problema actual.

«Parte de la liquidez bancaria está siendo colocada en bonos del Tesoro, pero hoy es una porción muy menor. En Leliq y pases está más o menos el 50% de los depósitos. Hoy la tasa que paga el Tesoro no es la que mueve el canal de tasa de interés de la economía vía bancos», explicó el director de la Consultora Ledesma, Gabriel Caamaño.

No obstante, un informe reciente de la Consultora 1816 señala: «El Central se enfrenta con el problema de que si sube las tasas de Leliq o pases crece el déficit cuasifical, en un contexto en el que los pasivos remunerados en relación a la base monetaria están en máximos de las últimas décadas. Pero, al menos, el Ministerio de Economía podría ofrecer mejores rendimientos en sus letras cortas para que la ecuación cierre».

Al respecto, Neyro subrayó: «Si el Banco Central sube las tasas, el Tesoro va a tener que acompañar, porque si no va a hacer muy difícil lograr el roll over con sus títulos de tasas fijas. Pero eso va a incrementar el costo del financiamiento».

EL CASO DE BRASIL

En lo que va del año, Brasil subió tu tasa de política monetaria 725 puntos básicos, desde 2% en marzo hasta 9,25 por ciento.

El economista argentino Eduardo Crespo, profesor de la Universidad Federal de Rio de Janeiro (UFRJ) explicó que Brasil durante muchos años tuvo una una tasa real que no solo era positiva, sino que también era mayor a cero su diferencial respecto de la tasa de interés internacional más una expectativa de devaluación esperada. 

Esto cambió durante los primeros años del presidente de Brasil Jair Bolsonaro, pero ahora el gigante del Sur volvió a optar por el camino anterior, explicó también Crespo.

Respecto del caso argentino, consideró: «Hoy no hay ningún incentivo para quedarse en pesos. El Gobierno puede denunciar que hay fuga de capitales y demás, pero la realidad es que ninguna persona que cobre una herencia o una indemnización se quedaría en pesos mientras que la tasa de interés no le cubra la expectativa de devaluación». 

Por último, ante la consulta de si puede haber un trade off en la suba de los tipos de interés, Crespo detalló: «Yo no creo que un movimiento de tasas pueda tener un efecto negativo en actividad. No sé cuánto de la inversión depende de ello y creo que quienes piensan que es un riesgo se basan en una literatura que no es la nuestra. Pero sí creo que una parte del Gobierno tiene miedo de que haya un efecto fiscal, en el sentido de pagar una tasa mayor. Pero dicho efecto sería irrisorio, respecto de lo importante que es generar un incentivo para quedarse en pesos».

Inflación, dólar y crecimiento: cuáles son los números clave que el Gobierno presenta hoy y por qué es improbable que se cumplan


Las previsiones del Ministerio de Economía se alejan de las de las consultoras privadas; el oficialismo busca una aprobación express del presupuesto

Por Camila Dolabjian

El Gobierno busca una acelerada aprobación del Presupuesto 2022, para la que Martín Guzmán se presentará hoy en el Congreso. La intención es que pase por las dos cámaras legislativas antes de Navidad. Además de considerarse la “ley de leyes”, al marcar las prioridades y límites de gasto para las distintas áreas del Estado, contiene las previsiones del Ministerio de Economía para el año próximo.

Por otro lado, sienta las bases para el “plan plurianual”, demorado, que Martín Guzmán consensuó presentar para avanzar en las negociaciones con el FMI. De no aprobarse antes de fin de año, el Gobierno podrá prorrogar el presupuesto 2021, lo que permite mayor discrecionalidad en el manejo de fondos.

Martín Guzmán, junto a Kristalina Georgieva, titular del FMI
Martín Guzmán, junto a Kristalina Georgieva, titular del FMITwitter

Se trata de un proyecto con múltiples idas y vueltas entre los distintos socios del oficialismo: en medio de la crisis de Gabinete, tras la derrota en las PASO, Martín Guzmán decidió enviar el documento al Congreso. Cristina Kirchner le contestó públicamente en su carta “Sinceramente…”. Cuestionó la ejecución presupuestaria de este año y retrucó: “Con la misma fuerza y convicción que enfrentó la pandemia, el Presidente no solamente va a relanzar su gobierno, sino que se va a sentar con su Ministro de Economía para mirar los números del presupuesto”.

A continuación, cómo cree el oficialismo que evolucionarán las principales variables económicas el año que viene.

Inflación

El proyecto de Presupuesto 2022 contempla una inflación de 33%, superior a la estimación de este año (29%). Para muchos economistas se trata de una meta difícil o incluso imposible. Está alejada de las previsiones de consultoras privadas, cuyas estimaciones rondan entre el 50% y el 60% y siguen creciendo en los análisis mes a mes.

Las consultoras que participan del LatinFocus Consensus Forecast, por ejemplo, esperan que la inflación para 2022 se sostenga al mismo nivel que este año. De acuerdo con un estudio de principios de diciembre, el alza de precios llegaría a 49,8% el año que viene. Desde la última estimación hecha por el panel el mes pasado, se amplió la previsión en 1,9 puntos porcentuales. El principal responsable sería el “continuo financiamiento monetario del déficit”.

La discrepancia entre los números oficiales y las estimaciones privadas fueron evidentes este año. El Presupuesto 2021 contemplaba un aumento de precios de 29%, mientras que la inflación en octubre ya acumuló 41,8% y se espera que termine el año cerca del 50%.

Dólar

El Gobierno espera terminar 2022 con un dólar oficial a $131,10. Con esta estimación, se estaría dejando entrever una devaluación del tipo de cambio cercana al 30%, distinta a este año, en el que el Banco Central se esforzó en mantener en regla la cotización y devaluó cerca de la mitad.

Martín Guzmán reunido con Miguel Ángel Pesce
Martín Guzmán reunido con Miguel Ángel PesceMinisterio de Economía

Los economistas sostienen que el oficialismo volverá a imponer una estrategia de devaluación paulatina y atada a la inflación, como en 2020. Sin embargo, consideran que será necesaria una aceleración en algún mes del año. “Se va a tener que romper una lógica que vaya entre el 2,8% y el 3,8%. En algún mes tiene que haber un salto más grande. Con 50 puntos de inflación y la pobreza en estos niveles no hay lugar para un shock devaluatorio, pero, al menos, se debe hacerlo de otra forma como para empezar a recuperar la apreciación real de este año”, comentó Claudio Caprarulo, economista principal de Analytica, a LA NACION.

Crecimiento del PBI

Se proyecta un crecimiento del PBI del 4%, inferior al de este año por un menor “efecto arrastre” de la reactivación tras la pandemia. Sin embargo, la estimación es distinta a la que prevé el FMI: en un informe presentado por Gita Gopinat, economista jefe del Fondo, el organismo previó un crecimiento de 2,5% para la economía argentina.

Las consultoras también son más pesimistas para el año que viene. FIEL considera que el PBI crecerá entre 1 y 2%. Desde LatinFocus creen que “los desequilibrios macroeconómicos frenarán aún más la confianza de los inversores” y eso implicará un crecimiento de 2,3%.

Déficit

El déficit fiscal fue uno de los puntos más cuestionados por Cristina Kirchner y el ala camporista del Gobierno. El organismo internacional pidió un “enfoque múltiple que implique una reducción del financiamiento monetario del déficit fiscal, una política monetaria adecuada con tasas de interés reales positivas y una coordinación de precios y salarios”, en una carta difundida el viernes. El sábado, la vicepresidenta le reclamó mayor dureza a Alberto Fernández en la negociación con el FMI.

Cristina Kirchner al cierre del acto por el Día de la Democracia en la Plaza de Mayo
Cristina Kirchner al cierre del acto por el Día de la Democracia en la Plaza de MayoRodrigo Néspolo – LA NACION

“No vamos a negociar nada que ponga en peligro el crecimiento del país. Si acordamos, no va a ser a costa de la salud, del salario, las jubilaciones. La Argentina del ajuste es historia, no hay más posibilidades que eso ocurra”, aseguró el Presidente.

Sin embargo, se contempla un déficit de 3,3%, menor al 4% de este año. De acuerdo con el Ministerio de Economía, estaría vinculado a mejoras en la recaudación, aunque se prevé una caída de los gastos en, por ejemplo, subsidios energéticos (pasarían al 1,5% del PBI) y asistencia a empresas. El déficit financiero se estima en 4,9%. Se cubriría de esta manera: 1,8 puntos con impresión de billetes (emisión del Banco Central), 2 puntos de emisión de deuda y 1,1 puntos con créditos de organismos internacionales.