En marzo el gasto público tuvo el ajuste más pronunciado del año y el Gobierno se encamina a sobrecumplir la meta fiscal

Estimaciones privadas midieron una caída superior al 40% real en comparación con el mismo mes del año pasado. La obra pública, los subsidios y las transferencias a provincias, los rubros más recortados

Por Mariano Boettner

El Gobierno habría realizado en marzo el ajuste del gasto más pronunciado en lo que va del año, que estaría por encima del 40% real según estimaciones privadas, y así dejó el terreno preparado para mostrar ante el Fondo Monetario Internacional un sobrecumplimiento de la meta de superávit primario acordado con el organismo.

En medio de ese recorte fiscal, el Ministerio de Economía acumula una deuda flotante por unos 1,6 billones de pesos, por debajo del tope fijado ante el FMI pero que en algún momento puede ejercer presión sobre las cuentas públicas al tratarse de pagos atrasados que podrían concretarse más adelante en el año.

Dos informes privados recogieron, con los datos del gasto devengado de marzo -es decir lo que fue comprometido a pagar pero no efectivamente abonado- cuál fue la tendencia de recorte en las erogaciones presupuestarias en el tercer mes del año, y en ambos casos la tendencia que observaron fue el de una poda superior al 40% en términos reales, por encima del ritmo que había tenido en enero y febrero.

Según Analytica, “en marzo, el gasto primario real devengado tuvo una caída mensual del 9,7 por ciento sin estacionalidad, y del 41,3% interanual. Considerando el primer trimestre, la contracción en términos reales fue del 36,5% comparando con igual período del año pasado”, mencionaron en un informe a clientes. Ese 41,3% de caída en marzo se compara con el 30% que había registrado enero y 35% en febrero.

“Entre las partidas devengadas con mayores ajustes reales respecto a marzo 2023 figuran la obra pública (-89,9%), los subsidios económicos (-67,6%), y las transferencias corrientes a provincias (-69,7 por ciento). A su vez, estas mismas partidas fueron las más afectadas durante el primer trimestre, con caídas reales interanuales del 86,1%, 59,6% y 62,6%, respectivamente”, plantearon desde esa consultora.

Analytica midió específicamente, respecto a las subvenciones, que “en marzo, los subsidios destinados a la energía disminuyeron un 75,1% interanual real, y en el primer trimestre la caída acumulada es del 66,9 por ciento. Se espera que esta tendencia contractiva continúe e incluso se profundice en los próximos meses debido a los nuevos cuadros tarifarios presentados en abril sumado a la nueva resolución que impone actualizaciones en la tarifa de gas sujetas al tipo de cambio BNA”, midió ese centro de estudios que dirige Ricardo Delgado.

A cuánto llegarán el dólar y la inflación: las proyecciones de las consultoras y bancos para lo que resta del año y en 2023


Los pronósticos fueron realizados por más de 40 consultoras y relevados por la firma FocusEconomics

Los analistas esperan que la inflación de este año en la Argentina alcance el 95,4% interanual a fin de año, de acuerdo con las proyecciones realizadas por más de 40 consultoras y relevadas por la firma global FocusEconomics. También esperan un dólar a oficial a $171,87 para el cierre del año y a $310,64 para 2023.

“La inflación subió a 78,5% en agosto, por encima del 71% de julio. El porcentaje marcó el mayor aumento de precios desde que comenzó la serie actual en 1992. Se espera que la inflación se acelere aún más en los próximos meses y luego se mantenga elevada hasta 2023, impulsada por un peso más débil”, explicó el informe conocido como Consensus Forecast LatinFocus.

Nuestros panelistas proyectan que la inflación terminará 2022 en 95,4%, 4,3 puntos porcentuales más que la estimación del mes pasado, señaló el informe

“Nuevas subidas de las tasas de interés plantean un riesgo a la baja, mientras que la volatilidad de los precios de la energía representa un riesgo al alza. Nuestros panelistas proyectan que la inflación terminará 2022 en 95,4%, 4,3 puntos porcentuales más que la estimación del mes pasado, y 2023 en 88,6 %”, agregaron.

La consultoras que pronosticaron los índices de inflación más altos para 2022 fueron Quantum Finanzas, con 104%; BancTrust & Co., con 103,1%; LCG, con 102,6%; Analytica Consultora, con 102,2%; y FIEL con 102 por ciento.

El 15 de septiembre pasado, el Banco Central de Argentina subió la tasa LELIQ a 75% desde 69,5% en un intento por calmar la inflación y sostener el peso. Esto es parte de una estrategia coordinada con el Ministerio de Economía para reducir el financiamiento monetario del déficit presupuestario. “Se espera un mayor endurecimiento de la política monetaria en el futuro como parte del acuerdo del país con el FMI. Nuestros analistas ven la tasa LELIQ terminando 2022 en 78,52% y 2023 en 74,42%”, detalló el informe.Se espera que la economía se debilite considerablemente en la segunda mitad de este año. REUTERS/Agustin Marcarian

Por otro lado, los analistas señalaron que el Banco Central mantiene un tipo de cambio flotante administrado para el peso. “El peso debería debilitarse aún más a finales de año y en 2023 debido a la continua emisión de dinero y la inflación elevada. Nuestro panel ve el peso finalizando 2022 $171,87 por dólar y $310,64 por dólar en 2023″, indicaron.

Las consultoras que proyectaron los valores más altos para el dólar fueron OJF & Asociados con $184,4 por dólar; Empiria Consultores con $181,80; EconViews con $179,80; LCG con $179,6 y Oxford Economics con $179,50.

El crecimiento del PIB se aceleró en el segundo trimestre, respaldado por aumentos más rápidos en la inversión pública y las exportaciones, señalaron las consultoras. Sin embargo, advirtieron que el impulso probablemente disminuyó a partir del tercer trimestre.

“La actividad económica y el crecimiento de la producción industrial se moderaron en julio. Además, la confianza del consumidor promedió a la baja y las tasas de interés aumentaron en el tercer trimestre, mientras que la inflación aumentó aún más en julio y agosto, lo que apunta a la contención del gasto de los hogares”, indicó.

Se espera que la economía se debilite considerablemente en la segunda mitad de este año, y el crecimiento del PIB debería disminuir notablemente en 2023 en comparación con 2022. Las tasas de interés elevadas, el debilitamiento de la moneda y la inflación sostenida deprimirán la demanda interna, mientras que el sector externo también debería enfriarse. La incertidumbre política prolongada plantea un riesgo a la baja. Los analistas prevén que la economía crecerá un 3,6 % en 2022, un aumento de 0,3 puntos porcentuales con respecto a la estimación del mes pasado, y un 0,3 % en 2023″, señalaron.

Para los economistas, las nuevas medidas del Gobierno generarán más inflación y menos crecimiento


Los analistas afirmaron que era inevitable que el equipo económico profundizara las restricciones al dólar, pero advirtieron por sus consecuencias de corto plazo

Por Martín Kanenguiser

Los economistas afirmaron que las medidas adoptadas por el Gobierno para tratar de “pasar el invierno” con menos dólares provocarán más inflación y una mayor desaceleración económica. La frase evoca al ajuste implementado hace 63 años por el ministro de Economía Alvaro Alsogaray durante el gobierno de Arturo Frondizi en un contexto de alta inflación.

Consultados por Infobae, los analistas expresaron que las decisiones de hoy constituyen un paquete de profundización inevitable del cepo en medio de las dificultades del Banco Central para sumar reservas, en sintonía con el acuerdo que firmó la Argentina con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Horas después del anuncio, se dispararon todas las cotizaciones paralelas del dólar.

Claudio Caprarulo, de Analytica, consideró que la decisión de la entidad que preside Miguel Pesce “es una medida poco feliz pero lógica y necesaria en un régimen macroeconómico donde los incentivos están muy distorsionados. Es un nuevo parche”. “Desde Analytica estimamos que en mayo el exceso de importaciones por encima del nivel de actividad rondó los U$S 1.200 millones, un lujo que la Argentina aún sumida en una crisis de deuda externa no se puede dar. La pregunta es por qué se demoró tanto la sintonía fina, ya que desde fines del año 2020, que en los números se refleja un exceso de importaciones producto de una brecha cambiaria y un escenario de mucha incertidumbre”, indicó.

“Si sabes que no podés levantar el cepo cambiario porque una fuerte devaluación no es viable entonces la contracara es que tenés que ser muy preciso en la asignación de dólares a tipo de cambio oficial”, aclaró.

Si sabes que no podés levantar el cepo cambiario porque una fuerte devaluación no es viable entonces la contracara es que tenés que ser muy preciso en la asignación de dólares a tipo de cambio oficial (Caprarulo)

En términos de actividad, indicó, “si la medida es bien implementada debería ser marginal el impacto negativo, porque tiene que atacar a las importaciones especulativas, pero pone más presión a los precios porque afecta los costos de reposición de los productos afectados”.

“Va a ser muy importante como trabaje el Gobierno sobre las expectativas; tiene que mostrar resultados rápido y dar a conocer un sendero de normalización. A su vez, el diálogo con los sectores productivos es clave para contener los efectos adversos y recalibrar ante errores”, expresó.Más controles a las importaciones
 Foto de archivo. REUTERS/Marcos Brindicci

“La economía está en una situación muy frágil: no hay margen de error. Otra variable importante es adónde van a ir los pesos que iban a esas importaciones porque las importadoras no pueden acceder a los dólares financieros”, informó.

Más discrecionalidad

Francisco Gismondi,de Empiria, afirmó que “lo más importante son las nuevas restricciones para las importaciones de las licencias no automáticas (que además de que las aprobaciones son discrecionales ahora tienen máximos a pagar al contado, y una parte van a tener que pagarlo a 180 días) y para la importación de servicios”.

“El efecto negativo sobre la actividad se sumará a la falta de energía. El máximo de actividad del año pareciera que ya ocurrió. De acá a fin de año será peor en términos del PBI; el promedio igual te da para arriba”, indicó Gismondi.

El efecto negativo sobre la actividad se sumará a la falta de energía. El máximo de actividad del año pareciera que ya ocurrió. De acá a fin de año será peor en términos del PBI (Francisco Gismondi)

Por otra parte, la inflación “con estas medidas va a estar más cerca de 80% este año y el dólar paralelo tiene para ubicarse en una brecha más parecida a 100%. Ya viene subiendo, esto le da más proyección de suba”.

Marcelo Elizondo dijo que las decisiones ”generan dos tipos de problemas: el primero es objetivo para aquellos a quienes se les impide llevar adelante las compras porque se les restringe la actividad productiva. El segundo es subjetivo; crea un clima de temor y sospecha para todos que hace diferir o modificar disfuncionalmente decisiones económicas por parte de los actores, ante a la duda”.

Además, “la afección de la autonomía para generar contratos en esta materia (que desde hace tiempo ocurre en Argentina a través del régimen cambiario, los límites regulativos, las restricciones diversas vigentes y las cuantificaciones) es una lesión al marco de referencia institucional que afecta el dinamismo y la agilidad económicos generales”.

Gabriel Caamaño, de Ecoledesma, explicó que las medidas implican “más cepo: están extendiendo las SIMI y sus límites de acceso al Mercado Único Libre de Cambio a operaciones que no estaban alcanzadas por ellas. Lo más significativo me parece el tema de servicios”.

“Están ahorrando dólares explícitamente, trabando la cuenta corriente para pasar el invierno”, dijo Caamaño. Con este dato, la inflación llegaría al “80% cómo escenario base, pero puede ser más tranquilamente”.

Están ahorrando dólares explícitamente, trabando la cuenta corriente para pasar el invierno (Caamaño)

En tanto, María Castiglioni, de la consultora C&T, dijo que “era previsible que el Gobierno planteara más limitaciones a las importaciones; en la práctica lo que hace es incluir más rubros en el régimen de licencias no automáticas; con esta caída de algunas importaciones habrá un mayor encarecimiento de algunos bienes importados y menor actividad económica”.Maria Castiglioni advirtió sobre el efecto de las restricciones adicionales sobre el PBI y el IPC

“En el corto plazo habrá menos importaciones y más caras. O sea, un impacto negativo sobre el nivel de actividad, como parte de las estrategias defensivas que se adoptan”, expresó la economista. Además, explicó, “la salida de divisas por turismo y otros rubros de servicios que se habían acotado con la pandemia se volvió a acelerar”. Con este panorama, C&T estima una inflación del 75% y un alza del 2,3% del PBI.

Guido Lorenzo de LCG afirmó que “son medidas que reflejan la escasez de divisas y la imposibilidad de generar crecimiento. Esperamos que repercutan sobre las importaciones y en consecuencia sobre la oferta global, lo cual se puede traducir en mayores precios y un crecimiento punta a punta del 1,5% y de -5% a fin de año”.

Son medidas que reflejan la escasez de divisas y la imposibilidad de generar crecimiento, que repercutirán en mayores precios y un menor crecimiento económico (Guido Lorenzo)

Medidas cantadas

A su vez, Lorenzo Sigaut Gravina de Equilibra sostuvo que “las medidas estaban cantadas, porque había que frenar la parte quizás especulativa y se le han puesto varias trabas”.

Luis Secco advirtió que “es un límite adicional importante sobre el nivel de actividad, aunque hicieron una excepción con las pymes, pero tal vez para muchas empresas, por el prorrateo establecido, significa que no pueden importar más el resto del año”.

Juan Pablo Ronderos, de MAP, dijo que “las medidas anunciadas no nos sorprenden. Venimos conversando con nuestros clientes sobre un escenario más difícil para los negocios a medida que nos acerquemos a 2023. Hasta hace unas semanas les decíamos que el próximo año empezaba en octubre-22, por la estacionalidad de la liquidación del agro. Pero parece que 2023 empieza en julio-22″.

“Una de las dimensiones de ese marco de los negocios es sin dudas el acceso o no al mercado de cambios (los otros, gap entre inflación/devaluación/tasas de interés, presión impositiva, y regulación de mercados/controles de precios). Y ante los desequilibrios macro, el gobierno siempre elije el ajuste micro. En este caso, aún cuando la disponibilidad de divisas es inédita (el agro aportó en los primeros seis meses 15% más de dólares que el ya récord 2021), la imposibilidad de acumular reservas por las mayores necesidades de importación de energía, pago de servicios (fletes y turismo), y el pago de intereses, lleva a tomar decisiones como las anunciadas”, indicó.

Para Ronderos, “esta no será la última medida, no solo en lo que refiere al mercado de cambios, sino también a las otras dimensiones del marco de negocios en Argentina”.

En tanto, Martín Kalos agregó que “dada la primera reacción de los activos financieros, en el corto plazo está claro que complicarán más a las importaciones con licencias no automáticas con un mayor costo financiero, con un mayor riesgo para los privados”.

Además, indicó que “puede generar problemas para la importación de servicios, que incluye los fletes de las mercancías, lo que puede poner en peligro el pago de esos fletes, no solo para las importaciones, sino también para las exportaciones en los casos que se paguen desde acá, en un contexto de baja disponibilidad de reservas y así el Banco Central podrá acumular al postergar pagos en el mercado cambiario por un año; mientras tanto, tendrá un respiro”, un alivio que parece conformar a las autoridades económicas aunque afecte al resto de las variables económicas.

Inflación: con los aumentos que llegarán en julio, los economistas estiman que se sostendrá cercana al 5 por ciento


Alquileres, prepagas, servicio de agua son algunos de los incrementos autorizados por el Gobierno. Se suma la estacionalidad del turismo y la inercia de los alimentos. La segmentación de tarifas aun con fecha incierta

Por Ximena Casas

Los analistas económicos ya proyectan que la inflación de julio estará cercana al 5%, con el impacto permanente de la suba de precios en los alimentos -aunque podría resultar más moderada que en los meses anteriores- y alza en el costo de los servicios regulados, como la tarifas de agua y un nuevo tramo de aumento en las cuotas de las prepagas.

La consultora Analytica proyecta una inflación de 5,4% para este mes de junio, con una leve suba respecto a mayo, por la tracción del ajuste en las tarifas de servicios públicos y, en segundo lugar, por el encarecimiento de alimentos con estacionalidad, como verduras. “Julio es un mes muy relevante porque sin el impacto de la electricidad y el gas, la suba de precios va a estar más en línea con lo que sucede con la inflación núcleo, perforando después de cuatro meses el 5% hasta ubicarse cerca del 4,6%”, estimó Claudio Caprarulo, director de la consultora.

Julio es un mes muy relevante porque sin el impacto de la electricidad y el gas, la suba de precios va a estar más en línea con lo que sucede con la inflación núcleo (Caprarulo)

En tanto, la consultora EcoGo tiene una previsión similar, con un 4,7% para julio. “Lo que puede impactar un poco más el próximo mes son los productos y servicios estacionales por las vacaciones de invierno. Este mes y el próximo la inflación seguirá en torno al 5%, sin bajas previstas por ahora”, destacó a Infobae Sebastián Menescaldi, director de la consultora.Las tarifas de agua se incrementarán 20% en julio (Gustavo Gavotti)Las tarifas de agua se incrementarán 20% en julio (Gustavo Gavotti)

Confirmados:

Prepagas: En julio se concretará el tercer tramo del aumento que se autorizó a las empresas de medicina prepaga. Las cuotas se incrementarán un 4% durante el mes próximo, luego de las subas de 8% de mayo y de 10% de junio. Estas actualizaciones se sumarán a las que ya se dieron en los primeros meses del año, con un acumulado de 43% desde el inicio del corriente año.

Tarifas de agua: La Secretaría de Obras Públicas oficializó que AySA aplicará durante 2022 un ajuste del 32%, en dos tramos. El primer aumento será del 20% en julio y luego habrá un 10% acumulativo en octubre. La actualización tarifaria se encuentra en línea con la propuesta formal que presentó la empresa durante la última audiencia pública que se realizó en mayo pasado.

Sin embargo, en esa audiencia, la presidenta de la empresa, Malena Galmarini advirtió que la suba del 32% es “simbólica” y quedó por debajo de los aumentos otorgados a las empresas de energía, para los servicios de gas y electricidad, que subieron en el año hasta 42,7% (un 80% de la variación salarial de 2021).

Pareciera que el valor de la energía es mucho más que el valor del agua. El 32% no alcanza, ya que solo implica una reducción de la velocidad entre lo que necesitamos para cubrir la operación (Galmarini)

”Pareciera que el valor de la energía es mucho más que el valor del agua. El 32% no alcanza, ya que solo implica una reducción de la velocidad entre lo que necesitamos para cubrir la operación y los recursos que ingresan por recaudación”, dijo Galmarini durante su exposición en mayo pasado. Por eso, no se descarta que la empresa vuelva a pedir una nueva suba antes de fin de año y analice una segmentación de tarifas, como la que se prevé implementar para los usuarios de los servicios de gas y electricidad.

En julio los contratos de alquileres que hayan cumplido la actualización anual tendrán una suba de 48 por ciento

Alquileres: En julio se dará la segunda actualización anual desde que se sancionó la Ley de Alquileres. Mientras en el Congreso continua el debate por su modificación, los contratos que se firmaron en julio de 2020, cuando se reglamentó la ley, tendrán el próximo mes un nuevo ajuste. Por ejemplo, para un contrato que en julio de 2021 tenía un valor mensual de $30.000 con la actualización anual pasará a ser a partir de julio de 2022 de $44.468, un incremento de 48,23%. El actual Índice para Contratos de Locación (ICL) tiene en cuenta en partes iguales las variaciones mensuales del Índice de Precios al Consumidor (IPC) y de la Remuneración Imponible Promedio de Los Trabajadores Estables (RIPTE). El ICL es publicado diariamente por el Banco Central.

Para un contrato que en julio de 2021 tenía un valor mensual de $30.000 con la actualización anual pasará a ser a partir de julio de 2022 de 44.468 pesos

Entre las propuestas que se están debatiendo en el Congreso, esta semana varios bloques de la oposición presentaron un proyecto donde se prevé que los contratos -hoy se actualizan una vez al año- puedan tener subas con una periodicidad de entre 3 y 12 meses. Además, se podrán aplicar otros índices de actualización, como el IPC (Precios al Consumidor, el IPIM (Precios Mayoristas) o el índice de salarios elaborados en todos los casos por el Indec.

Quita de subsidios

Hace una semana, el Gobierno oficializó a través de un decreto la segmentación de los recortes del beneficios, por la que se prevé que un 10% de los usuarios de servicios de gas y electricidad pasarán a tener tarifa plena. Según el texto oficial será con vigencia a partir de junio, retroactiva, y quienes quieran seguir recibiendo los subsidios deberán inscribirse en un registro que hasta el viernes no estaba habilitado.

El proceso no tienen plazos definidos, pero se estima que no estará disponible para el mes próximo. La quita de subsidios será gradual (en tres tramos bimestrales) y los usuarios de los deciles más altos terminarán pagando el precio pleno del valor del gas y la electricidad a fin de año.

De confirmarse las estimaciones del consenso de las consultoras económicas, la tasa anual de inflación de julio se acelerará a un rango próximo a 66%, consolidándose en la más alta de los últimos 30 años.