Gatillan las cláusulas 2017, ¿una buena noticia?

23/01/18

Publicación de Prensa – Nota por Por Rodrigo Álvarez para La Política Online (23-01-18)

La Mejora del poder adquisitivo de los trabajadores para los que se dispare la cláusula puede sumar 0,25% de crecimiento al PBI de 2018.
La administración Cambiemos sobre-estimó la capacidad del Banco Central para controlar los precios y debe afrontar las consecuencias. Primero fue el cambio de metas. Ahora, la revisión de las paritarias.
Teniendo en cuenta que el principal determinante del consumo de las familias son los salarios reales y que el consumo es el componente más importante de la demanda agregada, en Analytica creemos que la aplicación de las clausulas gatillo puede ser una buena noticia en términos de actividad. La reciente actualización de los salarios por parte de 3 de los principales gremios podría aportar hasta un cuarto de punto adicional de crecimiento en 2018, si es que se extiende al menos parcialmente.
La contracara de este mayor estímulo está en la mayor presión sobre los precios y sobre el déficit externo. Sin embargo, teniendo en cuenta los niveles de capacidad instalada y la naturaleza de los gremios afectados, creemos que el balance será positivo.
En la Argentina existen aproximadamente 20 millones de trabajadores, la mitad de ellos registrados o “en blanco”. Dentro de esta última categoría, un poco menos del 40% está afiliado a algún sindicato. En este contexto, recientemente se anunció una recomposición de 5% en 3 gremios que totalizan en conjunto casi 1,5 millones de afiliados (comercio, estatales y bancarios). Esto es, 7,5% de los trabajadores recibirá un incremento nominal de 5% en sus haberes de bolsillo. Como la participación del trabajo en la generación del valor agregado ronda el 50%, vemos que un 4% del producto se verá afectado en forma directa por esta medida (7,5% del 50%).
Teniendo en cuenta que en Analytica estimamos que la suba de los precios en el primer trimestre del año será superior a 6%, el anuncio debe ser tomado como una mejora en el salario real del 5% respecto al escenario inicial sin cláusula gatillo, pero con la pérdida por el impacto de los incrementos en los precios regulados. Por lo tanto, la mejora respecto al escenario inicial para el primer trimestre del año redunda en 0,2 puntos porcentuales de crecimiento (4% del producto aumenta 5% respecto al escenario base). Si a esto agregamos efectos multiplicadores, considerando el impacto sobre los ingresos reales netos de impuestos y la “fuga” hacia las importaciones, podemos estimar el efecto total en 0,3% puntos porcentuales (p.p.) en el primer trimestre de 2018.
Ahora bien, si otros gremios que también fueron perjudicados por el comportamiento de los precios en 2017 y firmaron clausulas gatillo (UOCRA, Alimentación, docentes, petroleros, etc.) también las activaran, el efecto sobre el PBI sería aún mayor, siempre respecto a nuestro escenario base. Por ejemplo, si 1 millón adicional de trabajadores tuvieran un incremento similar al obtenido por los empleados de comercio, bancarios y estatales, la medida afectaría el 2,5% del PBI (5% de los trabajadores), lo que representaría una mejora de un poco más de 0,1 p.p. en nuestras estimaciones, 0,2 p.p. si agregamos el efecto multiplicador.
Sumando el efecto sobre ambos trimestres y teniendo en cuenta que en el primer semestre se genera más de la mitad del valor agregado del año, estimamos que el efecto de la aplicación de las clausulas gatillo -de extenderse a otros gremios-, representará una mejora de un cuarto de punto en nuestras proyecciones de crecimiento para 2018, pasando de 2,8% a 3%.
A su vez, consideramos que el efecto sobre precios será menor ya que el producto crecería en torno a su nivel potencial, incluso después de la mejora, en un contexto de holgura en la utilización de la capacidad instalada.
Finalmente, teniendo en cuenta que -excepto bancarios y petroleros-, los gremios involucrados en la revisión de sus salarios corresponden a la base de la pirámide sindical en términos de haberes percibidos, no consideramos conveniente revisar nuestras estimaciones de importaciones de consumo, compuestas mayormente por bienes durables. Consideramos que los trabajadores utilizaran esta mejora para recomponer consumos “básicos” después de descontar servicios públicos y transporte (por ejemplo, alimentos).
Aunque la aplicación de las clausulas gatillo es una buenas noticias para la economía, al estar circunscritas a un bajo porcentaje de la población activa, su impacto es acotado. Sin embargo, el efecto no es sólo pecuniario: debe considerarse el aspecto institucional de la medida y su impacto sobre la volatilidad futura de los ingresos reales de los trabajadores.
Honrar los compromisos adquiridos por parte del Estado y las firmas involucradas da un marco de previsibilidad al sendero de ingresos reales, lo cual puede redundar en mayor toma de riesgo por parte de los trabajadores, impactando favorablemente, por ejemplo, en la demanda de crédito.

Alerta precios: la inflación del primer trimestre igualará a la del año pasado

20/01/18

Publicación de Prensa – Nota por por Juan Gasalla para Infobae (20-01-18)

 

Peligra la desinflación: los analistas esperan un alza de precios minoristas por encima del 6% en el acumulado de enero a marzo, similar a la del mismo lapso de 2017

El proceso de desinflación encarado por la Argentina tiende a desacelerarse con el correr de los meses. Si bien es cierto que el IPC del INDEC reflejó en 2017 una caída de casi 15 puntos en comparación a 2016, es probable que la reducción de este año sea mucho más ajustada.

De hecho, el primer trimestre, siempre un período “caliente” en materia de inflación, podría rondar este año el 6% acumulado entre enero y marzo, un guarismo similar al del primer trimestre de 2017.

Los analistas económicos consideran que la relajación de la meta de inflación para 2018, a 15% anual, desde el anterior rango de 8 a 12 por ciento, es producto de un alza de precios más difícil de encarrilar, ante la decisión oficial de habilitar el alza de los precios regulados. Además, estiman en un rango próximo a 20% la inflación para todo el año.

En 2017 el IPC del INDEC finalizó con un incremento acumulado en 12 meses de 24,8%, desde un 40,3% de 2016, según la medición alternativa del IPC Congreso.

Argentina atraviesa una etapa de inflación estructural, generada por un nuevo equilibrio de los precios relativos, después de un largo período de tarifas y tipo de cambio atrasados. Así se dio un aumento directo de los precios de los regulados, como servicios públicos de luz, gas y agua; transporte público, combustibles, medicina privada y peajes, más otro indirecto pues los anteriores integran la composición de costos de los bienes y servicios en general.

Es decir que las propias decisiones del Gobierno, al definir el aumento de precios regulados, dieron velocidad y magnitud a la carestía general de precios, en particular en el tramo final de 2017, que determinaron el incumplimiento de las metas del BCRA.

Invecq Consultora Económica precisó que “el año 2017 fue un año en el que, con dificultades y errores, la política económica logró desacelerar un proceso inflacionario que lleva más de 10 años y, desde este punto de vista, fue exitosa”.

Rodrigo Álvarez, de Analytica, dijo a Infobae que “hay un reconocimiento que la desinflación de la economía con reacomodamiento de los precios regulados va a ser un proceso lento. Por eso empresas, sindicatos y el propio Gobierno deben fijar las expectativas en cuanto a esta realidad. Hoy un 15% para 2018 no es la visión de consenso, si no por arriba, y hay mucho trabajo por hacer para anclar a las expectativas”.

Calendario de aumentos: las subas de tarifas presionan sobre la meta de inflación del Gobierno

17/01/18 Nota de prensa por iProfesional

Los economistas calculan que agregará más de 2 puntos al índice de precios en el primer cuatrimestre y que el IPC rondará el 19% a fin de año

Las subas previstas  para el primer cuatrimestre en las tarifas de los servicios públicos, los aumentos ya concretados en combustibles y otros incrementos esperados hacen prever a los economistas una inflación acumulada del 7% para los primeros meses de 2018.

Ese será el contexto en el que se negociarán las paritarias de mayor peso relativo.

El Gobierno adelantó que habrá aumentos en las tarifas de electricidad y gas a nivel nacional y de transporte en el área metropolitana.

Resta por definirse el incremento en la boleta del agua corriente en Capital Federal y el Conurbano, donde brinda servicio AySA, y en el resto del país.

A eso se suman las subas de las naftas, a partir de esta semana, de la medicina prepaga, el mes que viene, y la telefonía celular.

En un reporte a sus clientes citado por TN, el banco de inversión Puente estimó que los servicios regulados implicarán un piso de 2,8% en la inflación del primer cuatrimestre.

Contó no solo los aumentos ya estipulados, sino algunos por anunciarse, como el de la tarifa de agua y la suba en la cuota de la educación privada y los gastos escolares prevista para marzo.

La consultora Eco Go solo se concentró en las subas ya anunciadas. “Según nuestras estimaciones, en los primeros cuatro meses del año se concentra aproximadamente el 62% del impacto inflacionario directo de la suba de tarifas en nuestro relevamiento de precios”, dijo Federico Furiase, director de la firma.

Proyectaron “dos puntos de impacto acumulado a abril por la suba en el transporte, gas electricidad y naftas”.

Te puede interesar

Transporte, nafta, gas, luz y agua: uno por uno, todos los aumentos que se vienen en 2018

Eco Go considera que la inflación terminará 2018 en un 19%, cuatro puntos por encima de la meta que se impuso el Gobierno.

Las tarifas, estimaron, aumentarán 45% en todo el año.

A los incrementos ya anunciados faltan sumar mayores quitas de subsidios previstas en abril (gas) y antes de fin de año (electricidad y gas) y la actualización por inflación en los contratos de las distribuidoras.

En ese escenario, Management & Fit también proyectó un 19% de inflación para el año y consideró que casi la mitad de esa carrera se concentrará en el primer cuatrimestre: 7%.

La consultora Analytica estimó que los primeros tres meses del año acumularán una inflación del 6,3%.

“De ellos, 2,1 puntos directos se explican por el impacto de los aumentos de tarifas ya anunciados. De los 4,2 puntos restantes, tres se deben al impacto indirecto o de arrastre del aumento de tarifas, tanto el de diciembre como los de este año”, explicóRodrigo ílvarez, director de la firma.

“En suma, en el el primer trimestre ya se habrá consumido el 40% de la meta (del 15%) y todavía restan aumentos a lo largo del año que no fueron anunciados”, concluyó.

La suba en los precios regulados “derrama” al resto de la economía de manera dispar. Las industrias y los comercios deben trasladar esos mayores costos a los precios finales. Según un reciente trabajo del Banco Central, ese impacto es “acotado”.

ílvarez cree que la inflación de los primeros meses del año tendrá efecto en las paritarias, “porque se sumará a las negociaciones de las cláusulas gatillo disparadas a partir de la inflación de 2017”.

Y agregó: “Es difícil encarar negociaciones paritarias con una meta del 15% cuando el mercado espera 19% y mucho más si se pretende hacer sin cláusula, con un Banco Central que está aún en un proceso de construcción de credibilidad”.

Economistas prevén que el primer trimestre cerrará con una inflación superior al 6%

11/01/18 Publicación de Prensa por  Gonzalo J. Zanotti para El Ambito

El INDEC difundió este jueves el índice de inflación de diciembre, el último de 2017, con el dato más alto en un año y medio y cerró en 3,1%. Consultados por ámbito.com, economistas señalaron que se trata de un reflejo de lo que ocurrirá en el primer trimestre de este año, que pese a la desaceleración, continuará con un piso alto.

El informe difundido por el organismo remarca que la suba estuvo impulsada por el 17% de incrementos en tarifas de luz, gas y combustibles y el total de la inflación rozó el 25% acumulado. Un dato inesperado para el Gobierno. En diálogo con ámbito.com, el economista Rodrigo Álvarez sostuvo que el número que arrojó diciembre “quiebra el lento proceso hacia la baja y lo que muestra es que hay otros factores que influyen” como los aumentos en servicios. 

Asimismo, señaló que el primer trimestre tendrá un índice elevado que “seguramente superará el 6%”. Según estimaciones de Analytica, la consultora que dirige, en enero la inflación rondará el 1.9%, febrero estará en torno al 2.5% y marzo en 1.8%. 

Consultado por este medio, Daniel Marx, titular del BCRA durante el gobierno de Raúl Alfonsín, sostuvo que la medición de diciembre “algo de arrastre tendrá, porque los aumentos de precio están repartidos durante el mes y hay un efecto de segunda ola con más aumentos de tarifas también, como gas y transporte que arrastraran en menor escala”.

En ese sentido, Marx coincidió con Álvarez en que los primeros tres meses de 2018 serán difíciles para el bolsillo de los trabajadores. “Sera sustancialmente superior anualizado”, dijo, “aunque después tendrá una caída”.

“Lo que te marca- sostuvo Álvarez- es que la meta quedo muy lejos del dato real y te deja una inflación alta y un primer trimestre caliente”. Cabe aclarar que la inflación real cerró en 24.8%, casi ocho puntos por encima del 17% pronosticado por el Ejecutivo. En el cálculo anual para este año, agregó que el dato final podría rondar el 19,4%, mientras que para Marx es posible este entorno al 17%.

En cuanto a la inflación núcleo, Marx sostuvo que “viene mostrando una tendencia a la desaceleración, con menores subas de lo que era el índice general y creo que seguirá así, pero en el enero seguro se acercará a la real”. 

Por otro lado, al ser consultados sobre si el índice de diciembre y lo previsto para el primer trimestre por privados impactará en las cláusulas de gatillo de los gremios, el extitular del BCRA consideró que “seguro impactará, y la vamos a ver en más convenios que en 2017”. En tanto que Álvarez hizo foco en el manejo político del Gobierno: “Habrá que ver cómo lo maneja, pero si el Gobierno quiere plantear una inflación del 15%, lucirá bajo”.