La inflación de diciembre superaría el 4% y deja un piso complicado para 2022


Las consultoras privadas ven una aceleración de los precios que ubicarían la inflación del año pasado por encima del umbral del 50%; los especialistas advierten que el Gobierno tendrá menos anclas para sostener las subas en 2022

Por Camila Dolabjian

En las últimas semanas, las consultoras privadas se vieron obligadas a rever sus análisis de fin de año y para 2022. Estimaban una inflación cercana al 3% para diciembre, que se aceleró en torno a 4,6%. De confirmarse, el jueves 13 con el reporte mensual del Indec, podría ser la más alta del año o la segunda, detrás de marzo (4,8%).

El último informe del organismo estadístico arrojó un 2,5% en noviembre y un aumento acumulado en el año de 45,4%. Si se confirman las sospechas de los especialistas, la inflación anual quedaría por encima de 51% y sería segunda en el podio del siglo XXI, sólo superada por 2019 (53,8%).

La consultora C&T Asesores Económicos, liderada por Camilo Tiscornia, estima una inflación de 4,5%. De acuerdo con sus proyecciones, los rubros que más empujaron al alza fueron los de esparcimiento, vinculados con las fiestas de fin de año y las vacaciones.

“Le siguió alimentos y bebidas, el rubro de mayor ponderación, que tuvo un fuerte repunte luego de la moderación que se había dado en noviembre por el congelamiento de precios y varias bajas estacionales fuertes. La carne tuvo un rol preponderante, pero tendió a moderarse sobre el fin de año”, detallaron.

En similar línea se encuentra la proyección de Hyperia Big Data, que ubicó el IPC en 4,64% para diciembre.

La inflación de diciembre se acelera hasta 4,6%, según algunas consultoras
La inflación de diciembre se acelera hasta 4,6%, según algunas consultorasShutterstock – Shutterstock

“El análisis de la primera quincena de diciembre nos da una inflación de 4,4%. Lo que más impactó es la aceleración del precio de la carne, entre otros factores. Nos dio por encima del 10%”, explicó Agostina Myronec, de Ecolatina, que advierte que hay que reverán nuevamente sus estimaciones en función de la segunda quincena del mes.

La medición del estudio de Orlando Ferreres, en tanto, arrojó una inflación para diciembre de 3,8% mensual, con un crecimiento interanual de 47%. “Por otra parte, la inflación núcleo avanzó a un ritmo mensual de 4%, marcando un aumento de 48,9% anual”, destaca el informe. El rubro Educación, con un alza de 6,2%, lideró el ránking de subas, mientras que Alimentos y bebidas aumentó 3,5%.

Con menos pesimismo, pero por encima de la estimación del Gobierno se encuentra el número de Damián Di Pace, de la consultora Focus Market. “La inflación general parte del 3,8 % en el mes de diciembre. En el caso de Indumentaria y Calzado, Vivienda y Educación están por encima del indicador general superando ambos casos el 4 % de inflación mensual. En el mes de diciembre la inflación termina el año superando al mes de octubre que había sido del 3,5 %”, dijo.

Además, elaboraron un reporte con los productos alimenticios que más están empujaron el IPC intermensual (noviembre-diciembre) al alza. Se trata de:

  • Pañales (20,3%)
  • Mayonesa (16,8%)
  • Fernet (12%)
  • Mermelada (10,1%)
  • Salchichas (8,9%)
  • Té (8,1%)
  • Jabón de tocador (8%)
  • Chocolates (7,8%)
  • Aguas saborizadas sin gas (7,6%)
  • Vinos bajo (7,5%)

Algunos analistas sostienen sus estimaciones iniciales, que dejarían la inflación debajo del umbral del 50%. Analytica proyecta un aumento de 3% en los precios para diciembre, aunque ven con pesimismo el arranque de año y las posibilidades del Gobierno de anclar la inflación.

“Diciembre tuvo un mayor alza en los tres segmentos precios núcleo, regulados y con estacionalidad respecto a lo que pasó en noviembre. Para enero la presión va a ser mayor, hay más actualizaciones de precios regulados y es esperable que el leve aumento en la tasa de depreciación del peso presione más al alza los precios”, comentó Claudio Caprarulo, economista principal de la consultora, aunque admite que algunas ciudades como Bahía Blanca están registrando mayores subas en diciembre.

En un informe, Analytica advirtió que el panorama inflacionario para 2022 será peor que el del año pasado. “Las herramientas que usó este año el equipo económico para contener la inflación, más allá de cuan efectivas hayan sido, no podrá volver a usarlas de la misma forma en 2022. En consecuencia, con menos anclas y sin un plan de estabilización, difícilmente la inflación núcleo pueda reducir la velocidad crucero de 3,3% mensual que mantiene desde mayo”, explicaron. Los instrumentos que el Poder Ejecutivo que no servirán este año están vinculados a las tarifas de servicios públicos y el tipo de cambio.

Por qué el dólar blue tocó un nuevo máximo histórico antes de lo esperado


“Sobran pesos”, advierten los especialistas; diluido el “efecto fin de año”, con los pagos de aguinaldo, bonos y gastos de Navidad, los ahorristas y comercios rehúyen del peso y buscan refugiarse en el informal

Por Camila Dolabjian

El cierre de año del dólar blue está marcado por una alta volatilidad. Ayer llegó a un nuevo máximo nominal histórico ($210) y luego descendió dos pesos, a $208. La brecha con el oficial se ubica cerca de 104% y los aumentos acumulados del año superan el 25%.

El recalentamiento en la cotización informal era esperable, aunque no para los últimos días de diciembre. Este mes del año está marcado por una gran estacionalidad y alta demanda de pesos, por lo que los analistas anticipaban un aumento en el precio del blue para mediados de enero.

La subida del informal fue, en realidad, interrumpida por la clásica demanda de pesos para el pago de salarios, aguinaldos, bonos, reservas para vacaciones y gastos de fin de año, como compras navideñas. Terminadas esas necesidades, se reanudó la búsqueda de refugio de valor y ahorro en el blue.

“Es una cuestión impositiva y técnica estacional. Viene todo en línea con el rebote esperado, solo que se adelantó un poco. Pasó Navidad y no se necesitan más pesos, empiezan a sobrar. El aceleramiento tiene que ver con las señales del FMI, que brillan por su ausencia”, dijo Fernando Marull, economista, a LA NACION.

La base monetaria suele subir entre 6% y 7% en diciembre, debido al efecto fin de año. Sin embargo, este año está potenciado por la “maquinita”. El déficit de diciembre, según Marull, estuvo cerca de $600.000 millones, de los cuales $150.000 millones fueron financiados con deuda y $450.000 millones, con emisión. Al bajar la demanda, volvería a evidenciarse la sobra de pesos en el mercado.

“En el último mes aumentó 12% la M2, una medida de dinero en la economía. Es bastante más de lo que aumentó en diciembre del año pasado, teniendo en cuenta la estacionalidad. Hay mucha plata en la calle. Cuando se usó, empezó a sobrar y a presionar sobre el blue, más en un contexto de tasas de interés bajas e incertidumbre”, explicó Camilo Tiscornia, de C&T Asesores Económicos.

Pajarito que cobró, compró blue

“Se revirtió la tendencia surgida después de las elecciones, cuando hubo une leve caída del blue. Teniendo cepo cambiario, la demanda va en parte al dólar ahorro, pero cuando la gente cobra el aguinaldo, en un contexto de expectativas de devaluación muy altas, va al blue”, comentó Claudio Caprarulo, de Analytica.

Los especialistas no esperan que baje en el mediano plazo. Más bien, al contrario, las consultoras se encuentran haciendo proyecciones y cálculos de fin de año para sus clientes. Algunos recibirán en sus informes estimaciones de hasta $300 por dólar blue para el año que viene.

“Hay que recordar que es un mercado chico e informal. Pocas operaciones te mueven mucho. Pero no hay razones para creer que vaya a haber una reducción de la brecha cambiaria. A nivel macro es cierto que un acuerdo con el FMI y un aceleramiento de la devaluación del peso pueden ayudar a que caiga la tasa de devaluación esperada, pero no va a impactar en el dólar blue porque va a seguir existiendo el cepo cambiario para priorizar la producción o el pago de deuda”, agregó Caprarulo.

Cómo cierran el año cada una de las variables económicas que despiertan alertas para 2022


La recuperación de la actividad, el consumo y la producción industrial se arrogan a un rebrote pospandemia; Los economistas advierten que el bajo nivel de comparación de 2020, a diferencia de este año, y la falta de reservas, atraso cambiario y debilidad del esquema económico serán más evidentes en 2022

Por Camila Dolabjian

La recuperación de la economía en 2020 es tanto una buena noticia como una advertencia para el año que viene. Las mejoras cristalizan un rebote y una sobreestimación, consecuencia de “efecto de baja base”, que no se repetirán en el 2021, según los especialistas. Por lo contrario, de acuerdo con las principales consultoras, se espera que se cuelen en el escenario económico, con mayor fuerza, la desconfianza de los inversores, los límites del esquema actual y los desequilibrios nominales.

Este fue también el año que dio inicio a la recuperación económica. Después de tanto dolor y tanta postergación, estamos avanzando y creciendo. Hay más actividad económica, más producción, más exportaciones, más trabajo y más consumo (…) Vamos por buen camino”, expresó Alberto Fernández en un mensaje navideño grabado. El optimismo genera una advertencia, para los economistas: la recuperación, potenciada por la estadística, será más difícil el año entrante.

Desde la consultora Ecolatina, en un informe, remarcaron que el 2022 será “desafiante”. “El rebote post pandemia ya ocurrió y, muy posiblemente, el abordaje de los desequilibrios existentes implique afrontar ciertos costos. Además, los limitantes económicos impedirán continuar profundizando la heterogeneidad nominal, por lo que esperamos que las variables se muevan conjuntamente en el rango del 50%”, dijeron en un informe los economistas de Ecolatina.

Cómo cierra el año

Actividad económica

De acuerdo con la consultora LatinFocus, la actividad económica cerrará en 8,6%. Otras estimaciones apuntan hasta un 9%. Los economistas apuntan a la reapertura de actividades y el shock en términos de intercambio para explicar el crecimiento, que recuperó gran parte del retroceso de 2020.

Producción de bienes

Según Ecolatina, la expansión en la industria manufacturera, que recuperó los niveles de 2019, estuvo liderada por la producción automotriz, equipo de transporte, maquinaria y equipo, prendas de vestir, metálicas básicas y productos no metálicos y de la actividad de la construcción. En contraste, en el caso de los servicios, la expansión se ubicará por debajo del nivel general de actividad y todavía tendrá terreno por recuperar en relación con los niveles pre-pandemia.

La industria automotriz fue una de las líderes en el crecimiento de la actividad económica
La industria automotriz fue una de las líderes en el crecimiento de la actividad económicaShutterstock

La producción industrial, según LatinFocus, aumentó 14,3% durante 2021. La cifra casi duplica la pérdida de 2020 (-7,5%). Sin embargo, en 2022 el crecimiento se desacelerará a niveles similares a los de 2017 (2,5%). “La producción industrial se expandirá un 2,6% en 2022, lo que supone un aumento del 0,1%. Para 2023, el panel pronostica industrias la producción aumentará un 2,1%”, destacó el reporte.

Consumo

“El consumo privado crecerá levemente por encima del nivel general de actividad, pero aún se ubicará alrededor de 6% por debajo del nivel de 2019, y será casi 15% inferior al máximo alcanzado en 2017″, comentaron desde Ecolatina.

Empleo

2020 cerró con un desempleo de 11,6% de la población económicamente activa, según LatinFocus. Este año, el indicador se ubicará cerca de 10,3%, tasa que marca una recuperación en el mercado laboral aunque todavía está por debajo 0,5 puntos porcentuales respecto al nivel de 2019.

“La recuperación de la cantidad de ocupados estuvo liderada en 2021 por el empleo asalariado informal y los cuentapropistas, que fue el mismo segmento del mercado de trabajo que explicó gran parte de la caída en la ocupación durante las restricciones sanitarias en 2020. Esta recuperación fue ayudada por la mejora en el empleo asalariado privado formal, concentrado especialmente en la industria, que ya superó los niveles previos a la pandemia (aunque siguen 5% por debajo de los niveles máximos alcanzados en 2017)”, destacó Ecolatina en el informe.

Comercio internacional

“El 2021 se caracterizó por el fuerte incremento tanto del intercambio como del saldo comercial, que a su vez impulsó al superávit de cuenta corriente. La significativa suba de los montos intercambiados estuvo impulsada tanto por la recomposición de los volúmenes -luego del fuerte impacto negativo que tuvo el COVID en el comercio global-, como por el fortísimo shock positivo de precios internacionales”, indicó Ecolatina.

Barcos a la espera de cargar cereales en puertos de San Lorenzo, radas de Molinos y Vicentin

A pesar de los altos niveles de exportaciones, la mayor disponibilidad de divisas no fue capturada por el Banco Central. Las reservas internacionales netas volverán a fin de año a cerca de los niveles mínimos de fin de 2020, a pesar saldo positivo de cuenta corriente, la persistencia (y endurecimiento) de las restricciones cambiarias y el ingreso extraordinario de DEG (US$4.300 millones) en septiembre.

Déficit fiscal

El Estado cierra el año en un rojo cercano al 3,3% del PBI. Representa cerca de la mitad del déficit fiscal primario de 2020 (6,4% del PBI), debido a los programas de asistencia social, gastos por la pandemia y un deterioro de la recaudación. En 2021 los ingresos mejoraron por el salto en los recursos del comercio exterior y el impuesto a la riqueza que, según Ecolatina, en conjunto explican una mejora en el saldo primario de 1,3 p.p. del PBI.

Inflación

La inflación cerrará el año cerca de 50%, lo que implica un crecimiento de aproximadamente 14 puntos porcentuales respecto al año pasado. Según diversas consultoras, en contra del pronóstico presentado por el Ministerio de Economía en el proyecto de Presupuesto 2022 rechazado (36%), la inflación se ubicará en niveles similares el año que viene.

“Parece que la inflación se mantendrá elevada en 2022 en medio de una continua, aunque algo más lenta, financiamiento monetario del déficit fiscal. Los panelistas de FocusEconomics proyectan que la inflación terminará 2022 en 49,8%, es 1,9 puntos porcentuales más que la estimación del mes pasado, y 2023 en 38,9%”, comentaron.

Según Ecolatina:

  • Inflación: 50%.
  • Precios “núcleo”: 55% i.a.
  • Gasto en subsidios: 140% i.a. (se duplicarán nominalmente este año).
  • Tipo de cambio: 24% i.a.
  • Tarifas: 10% i.a.

Desafíos para el año que viene

Las consultoras explican que el año que viene no podrá repetirse la dinámica de este año. Diversos factores aportan a este pronóstico. En primer lugar, el acuerdo con el FMI buscará limitar el atraso cambiario y comenzar a generar una consolidación fiscal. Miguel Pesce, presidente del Banco Central, adelantó que el tipo de cambio oficial se devaluará paulatinamente, en línea con la inflación.

Para algunos especialistas, como Claudio Caprarulo, además de darse un fenómeno de lenta devaluación, también deberá hacerse una depreciación mayor en algún mes del año que viene. “Se va a tener que romper una lógica que vaya entre el 2,8% y el 3,8%. En algún mes tiene que haber un salto más grande. Con 50 puntos de inflación y la pobreza en estos niveles no hay lugar para un shock devaluatorio, pero, al menos, se debe hacerlo de otra forma como para empezar a recuperar la apreciación real de este año”, agregó Caprarulo.

“El 2021 dejó en evidencia los limitantes económicos: pese al shock de términos de intercambio, el ingreso extraordinario de DEG y la contención del turismo emisivo (tres factores que difícilmente se repitan en 2022) el BCRA no acumulará reservas, las cuales cerrarán el año en niveles mínimos”, alertó Ecolatina.

Peligra la estrategia del Banco Central para contener la devaluación del dólar oficial, para los economistas


La entidad monetaria aceleró el ritmo devaluatorio y busca alinearla con la inflación; los economistas creen que deberá pegar un salto en algún momento, frente a la presión de demanda y el rojo en las reservas

Por Camila Dolabjian

La estrategia de devaluación paulatina del Banco Central está bajo tensión. El rojo en las reservas y la demanda sobre el dólar suman presión al tipo de cambio oficial, atrasado durante todo el año en comparación con la inflación.

Los especialistas alertan que cada vez será más difícil mantener una política de crawling peg, como se la llama en la jerga económica. Advierten que la cartera de Miguel Pesce deberá acelerar el ritmo de devaluación o hacer un salto, más o menos brusco, en los meses por venir.

En las últimas semanas, la tasa de devaluación pasó de 1% mensual a 1,5%. La intención es alinearla con la inflación, un objetivo que se ve cada vez más distante por los factores que empujan al alza la suba de precios, como el reciente anuncio de aumento de tarifas de luz y gas, y los desbalances en las finanzas públicas.

“Diciembre va a cerrar con una tasa de devaluación de 2% y una inflación de 4,5%. Cada mes que demoran la corrección, la devaluación se vuelve más urgente”, sentenció Camilo Tiscornia, de C&T Asesores Económicos.

“Por ahora sigue lejos de la tasa de inflación, pero la señal es clara: 2022 será un año de corrección. La discusión es hasta qué punto y su efectividad. Más allá de qué porcentaje alcance la tasa, una de las claves es si será suficiente para dar vuelta las expectativas”, opinó Claudio Caprarulo, economista de Analytica.

Los especialistas apuntan a un aceleramiento de la estrategia crawling peg.El desafío del Gobierno sería bajar la tasa de devaluación esperada. De no lograrse, el impacto en la brecha cambiaria sería menor y la dolarización continuaría siendo alta.

“Para que eso no suceda, la política monetaria y fiscal tienen que ser consistentes con la nueva política cambiaria. Es claro, que cualquier aceleración de la depreciación va a presionar la inflación al alza. El próximo año va a ser muy complejo para el equipo económico, deberá hacer control de daños, la pregunta es sobre quién caerán los costos de dejar de pisar las tarifas y el tipo de cambio”, agregó Caprarulo a LA NACION.

Aunque la tasa de devaluación está subiendo, todavía el panorama es incierto. “No está claro si va a mantener la tasa a un ritmo similar a la inflación o van a intentar que esté por arriba en algunos meses para recuperar algo de la competitividad externa perdida”, dijo Joaquín Waldman, economista del CEDES.

El crawling peg podría correr peligro por la necesidad de dar un salto más importante en menos tiempo. “La tasa está desfasada de la tasa de interés. Se viene manteniendo muy por debajo de la inflación y devaluación, con lo cual cualquier inversión como un plazo fijo pierde contra el dólar y contra los bienes. Es muy difícil desincentivar la compra de moneda extranjera. Eso motiva a que, por ejemplo, los importadores prefieran pedir préstamos en pesos a una tasa de interés muy baja para pagar sus costos locales en vez de liquidar, vender”, dijo Waldman a LA NACION.

El dólar blue tocó hoy su máximo nominal histórico al cotizar $210, si bien luego bajó. La emisión monetaria para asistir al fisco alcanzó un nuevo récord nominal durante el mes al girarle el Banco Central (BCRA) al Tesoro en cuatro envíos un total $481.816 millones. Los billetes de “maquinita” crecieron 614,47% entre el primer trimestre ($135.000 millones) y el último trimestre del año ($964.528 millones).

“La tendencia a que el dólar quede atrás de la inflación no puede seguir mucho tiempo más. No están devaluando con la intensidad suficiente. El Gobierno sabe que no puede seguir perdiendo competitividad, pero saben que si mueven el tipo de cambio agravan la inflación. Están atrapados”, opinó Tiscornia.

El primer trimestre del año que viene será decisivo por la negociación con el FMI. Los economistas consideran que la demora en la aceleración del ritmo devaluatorio pudo sostenerse hasta ahora por la expectativa respecto a un acuerdo. Si fracasa o se traba antes del próximo vencimiento en marzo, “la presión va a desbordar”, dijo Tiscornia.