Por qué pactar con el peronismo podría ser el salvavidas para la imagen de Macri

17/07/18 Nota de prensa por Eugenia Iglesias para Apertura

Desde noviembre de 2017, luego del triunfo legislativo de Cambiemos, la confianza en el Gobierno entró en un plano inclinado y la crisis cambiaria que se desató en abril aceleró esa caída. El índice que elabora la Universidad Di Tella registró un derrumbe del 31 por ciento entre el pico alcanzado tras la victoria legislativa y la última medición de junio. Según el indicador, el nivel actual es el segundo menor registrado durante la administración de Mauricio Macri. El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por US$ 50.000 millones y el ascenso a la categoría de mercado emergente no fueron suficientes para apagar el pesimismo que invadió al mercado. ¿Qué hace falta para revertir las expectativas en el actual contexto de inflación creciente y desaceleración económica?

“Necesitás estabilidad política. Un gobierno un poco más abierto, más negociador con otras partes como el peronismo o incluso dentro de Cambiemos, y una negociación más clara con los gobernadores. Una vez que tengamos eso, se empezarán a resolver los problemas de la economía», evalúa Ramiro Albrieu, economista e investigador asociado del Centro de Estudios de Estado y Sociedad (Cedes). Rodrigo Álvarez, socio y director de Analytica, agrega que lo principal es estabilizar: «Primero hay que frenar la hemorragia. Estabilizar el dólar y reestablecer la confianza en el peso, y creo que eso el equipo económico lo entiende. Lo segundo es frenar el daño colateral que la corrida cambiaria tiene sobre la inflación y, en definitiva, sobre la actividad económica. Pero es una tarea difícil porque no solo la Argentina está muy volátil, sino el mundo».

En tiempos de turbulencia, Albrieu recomienda no caer en dogmas. “Hay muchos frentes que requieren una dosis de pragmatismo que ahora tiene el equipo económico. Eso es un punto a favor. Ahora, tenemos un acuerdo con el FMI que tiene metas para cumplir y más allá de que tengamos una conducción monetaria mucho más flexible y que entiende los problemas, también tenemos mucha rigidez del lado de lo acordado con el Fondo”, advierte. Pero recalca que primero hay que enderezar la macroeconomía antes de avanzar. La aceleración de la crisis cambiaria llevó a muchos analistas a plantear que la solución no debe ser solo económica, sino política.

“Los problemas macroeconómicos que tiene la Argentina son muy profundos y no se van a resolver unilateralmente. Van a requerir de algún acuerdo interpartidario”, observa Marcelo Leiras, director del Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad de San Andrés. “La pregunta es cuándo y cómo se va a dar. El Gobierno parece haber creído desde el principio que esto lo iba a resolver solamente Cambiemos y quedó claro que no. Hace falta ensanchar un gobierno que es muy estrecho”, sentencia. Y remata con una famosa cita: “Si esperás resultados diferentes, no hagas siempre lo mismo”.

 

Álvarez coincide en que un acercamiento con la oposición, puntualmente con el peronismo, sería un gesto de estabilidad. “Es necesario generar parámetros de normalidad en la Argentina y eso los inversores lo valoran. No solo para el Gobierno sino para entender también lo que puede llegar a venir”, alerta. Albrieu advierte sobre las consecuencias del cumplimiento del acuerdo con el FMI. “Tendría que haber un plan para abrir la discusión sobre si podemos cumplir con el Fondo y cómo se va a distribuir el ajuste en los distintos estamentos fiscales. Ahí el diálogo tiene que ser mucho más institucional, desde el Presidente. Me parece que eso todavía no está presente y eso el mercado lo sabe”.

 

La versión original de este artículo fue publicada en la edición 294 de Revista Apertura. Enterate cómo conseguirla acá.