Las consecuencias de la corrida cambiaria: anticipan inflación del 25% y crecimiento inferior al 2%

20/05/18 Nota de Prensa  por Esteban Rafele para TN.

Economistas revisaron sus estimaciones para este año, por el impacto de la devaluación en los precios y en el consumo y por el ajuste fiscal anunciado.

La crisis cambiaria y la decisión del gobierno de Mauricio Macri de acelerar el ajuste fiscal mientras negocia un crédito con el Fondo Monetario Internacional (FMI) dejaron secuelas en la economía doméstica. “La Argentina tendrá más inflación y menos crecimiento”, admitió el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, en una entrevista reciente con medios del exterior. Los consultores locales comenzaron a ponerle números a esa afirmación. Coinciden en que este año la inflación no bajará y que la actividad crecerá por debajo del 2 por ciento.

Las proyecciones de las consultoras locales comenzaron a modificarse entre el jueves y el viernes, cuando quedó claro que el Gobierno había logrado domar al dólar, aunque convalidó una devaluación significativa que ya comenzó a trasladarse a los precios. Algunas, incluso, no terminaron de definir sus nuevas estimaciones.

Inflación

La suba del dólar de los últimos veinte días fue de entre 20 y 25 por ciento. Su traslado a precios ya empezó. No solo en los productos importados. Hay industrias y empresas de construcción que se quejan de que no consiguen insumos, porque sus proveedores esperan que termine de acomodarse el tipo de cambio para definir sus listas de precios. Supermercados de primera línea recibieron la semana pasada listas con aumentos de entre 5 y 6 por ciento en productos de consumo masivo.

En cuatro firmas consultadas por TN.com.ar coincidieron en que en 2018 la inflación será, con suerte, similar al 24,6% registrado el año pasado. La meta del 15% a la que todavía se aferra el Gobierno como ancla de expectativas -aunque sepa que es inalcanzable- es imposible de lograr.

Hasta el mes pasado, las estimaciones del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central promediaban 22 por ciento anual. La cifra había sido corregida al alza desde marzo (20,3 por ciento) y subió constantemente desde el 28 de diciembre, cuando el Gobierno recalibró metas, dejó subir el dólar y bajó tasas de interés.

Management & Fit y Elypsis corrigieron sus proyecciones, pasaron del 23 por ciento al 25 por ciento para todo 2018. En Eco Go y Analytica dieron un paso más y llegaron al 27 por ciento.

Los mayores índices de inflación impactarán en los salarios. Los analistas coinciden en que las paritarias del 15 por ciento con cláusula de revisión no serán suficientes para garantizar el poder adquisitivo de los trabajadores.

“El salario real iba a estar muy parejo contra los precios, pero ahora va a perder”, dijo Matías Carugati, economista jefe de M&F.

“La aceleración inflacionaria va a limar mucho poder adquisitivo y eso es menos actividad”, coincidió Rodrigo Álvarez, director de Analytica. “El componente principal de la demanda es el consumo. Si se frena el ingreso y si también tenés un freno en el crédito hipotecario y prendario (por la suba de tasas), se frena mucho la demanda”, explicó.

Actividad

El menor consumo, entonces, impactará en la actividad. Si el último REM del Banco Central mostró un consenso de crecimiento del 2,5 por ciento para 2018 -teniendo en cuenta el impacto de la sequía-, los consultores ahora coinciden en que la expansión será menor al 2 por ciento. Y, en algunos casos, advierten sobre el riesgo del estancamiento.

“El desplazamiento del tipo de cambio, la pérdida de credibilidad del Banco Central va a llevar a que mantenga elevadas tasas a lo largo del año, y eso no ayuda a la actividad”, dijo Gabriel Zelpo, economista jefe de Elypsis. “Hoy hay menores salarios reales, a eso hay que sumar un ajuste fiscal mayor… fue un combo de cosas que se endurecieron en muy poco tiempo y cambiaron considerablemente las expectativas que teníamos”, agregó.

Los especialistas no terminan de dimensionar la magnitud del impacto de todas estas variables en la actividad. Elypsis redujo su estimación de crecimiento desde el 2,2 por ciento previo al 1,8 por ciento. M&F pasó del 2,5% a manejar un rango de entre 1,5 y 1,8 por ciento. Para Eco Go, la actividad crecerá “en torno al 1 por ciento” y no el 1,8 por ciento previsto. Y Analytica es la más pesimista. “Creemos que habrá un escenario de crecimiento en torno a cero. En el segundo trimestre hará impacto la sequía y en el tercero impactarán la aceleración inflacionaria y el golpe al consumo”, advirtió Álvarez.

El 3,5 por ciento de crecimiento previsto en el Presupuesto 2018 quedó tan lejano como la meta de inflación o el tipo de cambio promedio, estimado en 19,3 pesos.

El Estimador Mensual de Actividad del Indec marcó un crecimiento del 4,7 por ciento acumulado en los dos primeros meses del año. Según el REM del Banco Central, la actividad se iba a desacelerar con fuerza en el segundo trimestre, hasta frenarse a 0, por la sequía. Y se recuperaría levemente (0,7%) en el tercer trimestre de 2018. Estas estimaciones eran previas a la última corrida.

Para el Ministerio de Hacienda, la expansión será inferior al 3 por ciento. El Gobierno entiende que, para superar la crisis cambiaria, debió dar señales pro mercado. Por eso, convalidó tasas de interés más altas y un mayor recorte en el gasto público previsto, para alcanzar una meta de déficit fiscal de 2,7 por ciento. “El gradualismo es hijo del pragmatismo. Si las condiciones internacionales cambian, debemos cambiar», justificó el ministro Dujovne el viernes, en una entrevista con La Nación.